Origenes del Toyotismo, Trabajadores polivalentes y Subcontratismo

·         Orígenes
El contexto de surgimiento del "TOYOTISMO", es muy complejo ya que Japón estaba  atravesando un período de posguerra y para poder salir adelante adecua un nuevo sistema productivo o, dicho de otra manera, una forma de organizar a la producción y a los trabajadores. Una nueva relación entre capital y trabajo.
Después de la Segunda Guerra Mundial la burguesía japonesa se encontraba derrotada, en un período de extrema debilidad. Se libró una batalla entre el movimiento obrero japonés y las fuerzas de ocupación militar del imperialismo norteamericano. El crecimiento más rápido fue el de la Confederación  de Sindicatos de Industria (Sambetsú), dirigida por comunistas, que pasan de nada en el '45 a una organización de 1.600.000 a fines del '46. Una característica  de esta irrupción obrera de posguerra fue el control obrero sobre la producción, con la creación espontánea de Comités de Taller; estos comités se fueron uniendo hasta formar la Sambetsu.
Los propietarios y los dirigentes de las fábricas que habían  acumulado enormes stock de materiales, cuyos precios evaporan día a día, se rehusaban a  hacer funcionar sus fábricas; en estas empresas los trabajadores tomaron el poder y volvieron ellos mismos a poner la producción en marcha, poniendo a los directivos bajo su control. Aun allí donde no habían  tomado las fábricas en sus manos, los trabajadores crearon dentro de las firmas situaciones tales que podrían llevarlos fácilmente al control de la producción.
El gobierno japonés, con el apoyo de su ocupante norteamericano, tomó rápidamente una actitud dura en relación a estos alzamientos populares, declarando ilegal el control de la producción. Los trabajadores tomaron entonces la ofensiva, lanzando olas de huelgas en la industria. El conjunto del movimiento obrero cierra las fábricas y prepara una huelga general de naturaleza política. Este período de alza obrera no dura más de dos o tres años. Con el comienzo de la guerra Fría y con la Revolución China, el gobierno de ocupación de Estados Unidos cambia su política y decide utilizar a Japón y al capitalismo japonés como la vanguardia en  la cruzada anticomunista y antirrevolucionaria en Asia. El puntapié inicial fue quebrar la huelga general convocada para el 1 de febrero de 1947.
La guerra de Corea estalló en 1950, ésta se recordaría más tarde como un don del cielo para Japón, ya que Estados Unidos  realizó una inversión muy fuerte de capital para reabrir las fábricas de armamentos. Con el estallido de esta guerra en Japón comienza la innovación tecnológica en la siderurgia.
El capitalismo japonés, en otro tiempo jaqueado por la lucha de clases, adquiere nueva vida debido a la guerra de Corea. Durante este período  previo a la democracia de posguerra se desarrollo un movimiento obrero politizado, que llegó a la confrontación con el poder político de la ocupación de Estados Unidos y sus auxiliares japoneses. Este movimiento se caracterizó  desde sus comienzos por una fuerte espontaneidad de los trabajadores a nivel de base.
Japón recobra su independencia el 28 de abril de 1952. Se admite que en 1955 la democracia de posguerra se impone como sistema estable de dominación interior de Japón.
Muto Ichiyo señala que para la década del '60 se da un periodo de crecimiento rápido con la derrota de dos grandes luchas y el anuncio del "programa de duplicación de las ganancias



·         Trabajadores Polivalentes
La polivalencia laboral es la capacidad técnica de algunos trabajadores, para llevar a cabo de manera temporal y por necesidad del servicio un puesto de trabajo distinto al que normalmente le corresponde. La formación del trabajador desempeña una función importante a la hora de demostrar su polivalencia laboral. La mejora de los conocimientos y especialización del trabajador han de ser una constante, pero ello no ha de suponer el abandono de la formación en los campos adyacentes al suyo.Con estas palabras se presenta el concepto de polivalencia laboral, una idea que bien entendida y delimitada puede conllevar beneficios tanto para el trabajador como la empresa. La polivalencia puede conllevar la demostración por parte de un trabajador de sus aptitudes para desempeñar trabajos diferentes al suyo, lo que puede convertirse en un ascenso dentro de la empresa.

El problema de la polivalencia puede darse cuando se asume que el trabajador polivante es capaz de llevar a cabo cualquier tarea: La polivalencia laboral es una característica destacable del trabajador y no ha de suponer una carga para éste. En ningún caso se ha de concebir la polivalencia del trabajador como una fórmula mágica para ahorrarse uno o más sueldos, saturando la jornada laboral del trabajador. El trabajador polivalente, se adapta a las necesidades de la empresa, y por tanto ha de tener el derecho de percibir el salario del puesto o puestos asumidos, y las tareas asignables al han de estar siempre delimitadas dentro de su profesión.
Así pues, para muchos la polivalencia laboral es un gran error, un concepto ideado para reducir costes en las empresas, que puede provocar la desaparición de la especialización y capacitación técnica de los puestos de trabajo y la reducción de contrataciones. En tiempos de precariedad laboral, la polivalencia parece haber sido adoptada con la intención de poder explotar al trabajador con la excusa de que debe estar preparado para enfrentarse a todo tipo de retos, obligándolo a desempeñar el trabajo y las funciones de dos o más trabajadores pero con un solo sueldo.


·         Subcontratismo
En 1977 la casa Toyota es llevada a los tribunales por el trato que ofrecía a sus subcontratistas y proveedores. En Japón es frecuente que las grandes empresas se esfuercen por reducir sus inversiones en capital fijo subcontratando algunas actividades con pequeñas y medianas empresas. Asanuma argumenta que la relación del subcontratismo es una relación a largo plazo cuya duración esta determinada por el ciclo de vida de los productos; es un relación institucionalizada, jerarquizada, contractualizada y favorece a la innovación. En la práctica, los proveedores y subcontratistas se agrupan en un conjunto de empresas (asociaciones formales) entorno a un constructor principal.

En el caso de Toyota de los 171 subcontratistas de primeras categorías que había en 1986 sólo se podían contar 37 empresas cuyo principal accionista era Toyota. A manera de comparación General Motors contaba con una cantidad de proveedores aproximada de 12,500 ilustrando que en el modelo japonés la cantidad relativa de proveedores era muy reducida. La innovación contractual que representaba el subcontratismo japonés daba la posibilidad de obtener los beneficios tradicionales de la integración económica, descentralizando la producción en niveles diferentes por los otros constructores internacionales. Es decir, se trata de otra ruptura con el fordismo al buscar la desconcentración en vez de la integración vertical u horizontal.